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Guía de Heidelberg

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Qué ver en Heidelberg

Visitas y monumentos y otras cosas que hay que ver en Heidelberg

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Qué ver

El castillo, poderoso enclave que fue residencia de los Príncipes Electores del Palatinado durante medio milenio, es el punto favorito de los viajeros que acuden a Heidelberg.
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El Castillo de Heidelberg

La principal atracción del lugar, de notable importancia en el ámbito germánico. Desde el mismo se tiene una magnífica vista sobre el valle y la urbe.
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Otras iglesias

Sin ser notabilísimo el patrimonio de edificios religiosos de Heidelberg, en buena parte por la azarosa historia de la ciudad, cabe citar aquí algún otro templo.
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Haus Ritter

Esta popular edificación de Heidelberg se halla junto a la iglesia del Espíritu Santo, en el casco antiguo, y fue construida en 1592 por el comerciante hugonote Charles Belier.
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Kornmarkt (Mercado del Trigo)

Bella y antigua plaza de Heidelberg, en ella se encuentra una estatua barroca de la Virgen, de inicios del XVIII, de Peter van der Branden.
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Otros atractivos

Heidelberg tiene aún algunos otros elementos de interés que harán disfrutar al viajero en la ciudad.

Información general de Heidelberg

Información de interés acerca de Heidelberg

La ciudad romántica La historia

Tiene poco más de cien mil habitantes, pero Heidelberg es una ciudad cargada de belleza, de romanticismo.

Éste es uno de los lugares más atractivos y animados del gran valle del Neckar, afluente del Rin.

Activa ciudad turística y universitaria, por Heidelberg fluye un incesante ajetreo de estudiantes y/o turistas.

Miguel Ángel Álvarez es el autor de textos y fotografía de la guía correspondiente a esta hermosa y animada ciudad alemana.

Localizador Heidelberg

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La ciudad romántica

Heidelberg es una ciudad culta y romántica. Desde el siglo XIV la población está vinculada a una activa universidad, que contribuye a dar animación a la urbe.

Cientos de turistas recorren diariamente las viejas calles del casco histórico y ascienden hasta el castillo, uno de los puntos más populares de la urbe. Se dice que sus restos son la imagen romántica más popular de Alemania. No hay duda de que son las ruinas más fotografiadas. En una ladera boscosa resaltan las complejas estructuras del castillo, y los tejados de la vieja ciudad, abrazada al Neckar, cuya corriente cruza un puente de airosas arcadas. La imagen refleja a la par belleza y melancolía.

Esa imagen se percibe perfectamente desde el Philosophenweg, ruta de los filósofos, paseo que se extiende a la otra parte del Neckar, y desde donde se disfruta una magnífica vista del conjunto urbano, vista que fue admirada por numerosos escritores y poetas, Goethe entre ellos. Desde allí se percibe la magnífica ubicación que la naturaleza dio a esta ciudad, cuyo clima es también especialmente benigno.

Animación en el casco antiguo de Heidelberg. Foto guiarte. Copyright

Animación en el casco antiguo de Heidelberg. Foto guiarte. Copyright

La historia

El entorno de Heidelberg tiene población desde tiempos antiquísimos.

El hallazgo del Hombre de Heidelberg, en 1907, con unos 600.000 años de antigüedad, situó a este homínido a la cabeza de los viejos pobladores del continente.

Castro celta en la antigüedad, los romanos se establecieron en el lugar durante apenas dos centurias.

En el medioevo se fue desarrollando el entorno a impulso de la nobleza y la iglesia. El gran desarrollo se produce en el año 1386, cuando se fundó la universidad de Heidelberg, con cuatro facultades: Teología, Derecho, Filosofía y Medicina. Esta vocación ha ido creciendo en el tiempo y actualmente la universidad de Heidelberg tiene reconocido prestigio, con importantes centros científicos.

El lugar fue centro político del Palatinado, territorio que debe su nombre, precisamente, al oficio palatino de los príncipes de esta parte del imperio.

También tuvo importancia el lugar en época de los conflictos de religión. Martín Lutero fue apoyado aquí y desde aquí defendió sus tesis.

La ciudad padeció la guerra de los treinta años, y sufrió por las ambiciones francesas (la familia principesca había emparentado con los borbones) y la urbe fue devastada por tropas francesas e incendiada en 1689 y 1693.

En el siglo XVIII y XIX, Heidelberg fue un importante punto literario e intelectual, aunque el peso político había decaído. De hecho el Príncipe Elector pasó su residencia a Mannheim.

La Gran Torre, rota por la dinamita francesa, es símbolo de esta ciudad de azarosa historia. Foto guiarte. Copyright

La Gran Torre, rota por la dinamita francesa, es símbolo de esta ciudad de azarosa historia. Foto guiarte. Copyright

Direcciones de interés

Direcciones de interés de Heidelberg

Direcciones de interés: Oficinas de Turismo: Neckarmünzplatz, Castillo y Estación Central.

Kurpfälzisches Museum (Museo del Palatinado Electoral). Dirección: Hauptstrasse 97. Teléfono: 06221/58 34 00

Museum für Sakrale Kunst und Liturgie (Museo de Arte Sacro y de Liturgia). Jesuitenkirche. Teléfono 16 63 91.

Universitätsmuseum (Museo de la Universidad). Alte Universität, Grabengasse 1. Teléfonos: 54 21 52 et 54 21 63

Museo Alemán de Farmacia. Castillo. Teléfono. 165780

Antigua Cárcel de Estudiantes. Alte Universität, Augustinergasse. Teléfono: 54 35 54

Ocio y Gastronomía

Información relativa a las ofertas de ocio en Heidelberg y la gastronomía de Heidelberg

Es fácil llegar a Heidelberg. Ubicada al lado del Valle del Rin, posee unas magníficas redes de carreteras que conducen hacia los distintos puntos de Alemania, Francia, Suiza, Bélgica, etc. Si se quiere llegar con avión, relativamente cerca está el aeropuerto de Frankfurt, unos de los mayores de Europa.

Los habitantes de Heidelberg están acostumbrados a la vida estudiantil, que siempre ha dado animación a la urbe, aunque antaño tenían una cárcel para estudiantes, destinada a aquellos más conflictivos. Hoy tal cárcel no es sino un lugar de recuerdo, en el que aún se pueden ver los graffiti de los penados.

No es una ciudad grande. Admite perfectamente el paseo a pie, aunque también puede resultar atractivo el uso del autobús o el tranvía.

Recorriendo la Hauptstrasse, el viajero hallará animación, colorido y tiendas en las que se puede comprar de todo. En la zona de la Iglesia del Espíritu Santo están las tiendas de antigüedades. Heidelberg siempre tuvo fama de ser un buen lugar para la búsqueda de antigüedades.

La Heidelbeg-card es una tarjeta interesante para recorre la ciudad, que permite diversas ventajas a los viajeros: visitas a museos, acceso al teleférico, etc.

La vida de la ciudad es animada. Suela haber programaciones de cultura y teatro en las distintas épocas del año.

En la parte antigua también abundan los cafés y los restaurantes. El hecho de que ésta sea una ciudad estudiantil incide en que haya numerosos establecimientos con precios bastante accesibles, donde se puede comer menús.

Hay todo tipo de comidas, tanto la internacional como la típica de Bade, con su spätzle (pasta) y sus vinos de la tierra.

Las instiruciones universitarias marcan la vida cultural y social. Biblioteca. Foto guiarte. Copyright

Las instiruciones universitarias marcan la vida cultural y social. Biblioteca. Foto guiarte. Copyright

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