Guiarte logo Guiarte.com

Oteiza en el Guggenheim

El Guggenheim Bilbao presenta, a partir del 8 de octubre, la más amplia retrospectiva dedicada a Jorge Oteiza en los últimos años.

Oteiza es, sin duda, uno de los artistas vascos más relevantes del siglo XX. Ganador del premio de escultura de la Bienal de Sao Paulo en 1957, su influencia en generaciones posteriores de artistas vascos y españoles es enorme pese a que su obra se ha expuesto en contadas ocasiones.

La exposición permanecerá abierta al público desde el 8 de octubre de 2004 hasta el 9 de enero de 2005 y está comisariada por Margit Rowell —prestigiosa conservadora de arte moderno y contemporáneo y colaboradora de instituciones como el Solomon R. Guggenheim Museum, el Musee National d´Art Moderne Centre Georges Pompidou, el Museo de Arte Moderno de Nueva York o la Fundación Joan Miró de Barcelona— y el artista Txomin Badiola, profundo conocedor de la obra del escultor.

Organizada de acuerdo con un criterio que sigue de cerca su proceso experimental a fin de plasmar la evolución formal y conceptual del artista, la exposición Oteiza: mito y modernidad ocupa las cuatro salas de formas singulares de la tercera planta del Museo Guggenheim Bilbao y reúne aproximadamente 140 esculturas procedentes de museos y colecciones particulares. La muestra incluye, además, 43 dibujos y collages, que nunca antes se habían presentado al público, procedentes de la Fundación Museo Jorge Oteiza.

Esta exposición ha sido organizada por el Museo Guggenheim Bilbao con la colaboración del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Un pensador del arte

Hace algún tiempo, Richard Serra decía que Oteiza era el mejor escultor vivo del Mundo y Frank Ghery lo comparaba a Le Corbusier y Picasso... Sin embargo, nunca fue un escultor muy conocido por las masas. ¿Razones? Era un pensador del arte; un personaje difícil, temperamental, polémico; rechazó el mercado del arte, rehuyó la recepción de premios, fijó una fecha temprana para su retirada y se negó a vender su obra a diversas instituciones...

En una actividad artística caracterizada por el trabajo del exterior del bloque de piedra, Oteiza se obsesionó por escudriñar el espacio interior, el vacío. Tal vez ahora que el se ha ido, se hará más grande su persona y su obra; se descubrirá su propio vacío.

El arte del siglo XX había estado más volcado a la pintura que al ámbito escultórico. En los años cincuenta, destacaron en el panorama artístico europeo una serie de autores que impulsaron y modernizaron el lenguaje de la escultura. Oteiza fue uno de los más importantes.

Partiendo de una estética heredera de Malevich y –en lo profundo- de la estética prehistórica vasca y después de una primera época geometrizante, Oteiza busca en el espacio interior de la obra.

Sobre él, escribe José Corredor-Matheos: “Es indudable el papel relevante que ha tenido José Oteiza en la exploración del espacio. Éste, había sido en la escultura tradicional de las diversas culturas algo exterior al bloque de la obra(...) Oteiza supo advertir que la clave del proceso de la escultura contemporánea era el vaciado del interior del bloque, antes compacto, y mantener lo que quedara de la masa, en unos planos o rectas que forman un contenedor del vacío que había que dejar al descubierto”.

La cuestión venía de lejos, en un proceso de adelgazamiento de la forma en el que han participado figuras como Calder, Giacometti, Julio González o Moore, artistas que mantenían una sugerencia de la forma compacta pero liberando masa. Tras la Segunda Guerra Mundial se avanzó en el mismo sentido. Oteiza es un prototipo de la nueva escultura

Finalmente, del proceso de ahondar en el bloque, sin abordar el interior, pasó, en la década de los 50 a penetrar en el espacio interior. Es la “desocupación del espacio” para penetrar en lo que el artista considera espacio sagrado, en un razonamiento que teoriza y vincula a la propia cultura prehistórica vasca, a los monumentos megalíticos, en los que las grandes piedras definían un espacio sagrado interior.

En la década de los cincuenta abordó la desocupación de poliedros, centrándose en el cubo y la esfera; logrando definir unos espacios internos, mostrando vestigios de lo que era el envoltorio de ese espacio... Es en esta época, cuando llega por fin a ese vacío sagrado, y con un inmenso reconocimiento internacional (Sao Paulo, Milán, etc.) cuando(1959) anunció su abandono de la actividad escultórica.

En realidad, desde 1959 sólo siguió trabajando para satisfacer contados encargos o trabajos experimentales; prefiere dedicarse al estudio y a la reflexión teorico-practica. Había llegado al vacío, y como personaje de gran talla intelectual descubrió que a partir de allí ya no podría seguir avanzando.

BIOGRAFÍA DE OTEIZA

Jorge Oteiza Embil, escultor y escritor, Premio Príncipe de Asturias de las Artes 1988, considerado el patriarca del arte contemporáneo vasco, falleció el 10 de abril de 2003 en una clínica de San Sebastián. Había nacido el 21 de octubre de 1908, en la localidad guipuzcoana de Orio.

La familia Oteiza se trasladó a Madrid, cuando Jorge era un niño. Cursó tres años de Medicina y durante tres meses estuvo en la Escuela de Artes y Oficios. Obtuvo su primer premio de escultura en la Bienal de Artistas Guipuzcoanos de San Sebastián, en 1931. En esa misma ciudad inauguró, un año después, su primera exposición individual.

AMERICA LATINA

En 1935 se trasladó a Iberoamérica, por donde difundió su obra. Expuso en Santiago de Chile y en Buenos Aires. En la capital argentina se dedicó, durante varios años, a la docencia en la Escuela Nacional de Cerámica.

En 1942 fue encargado por el Gobierno de Colombia de la organización en Bogotá de la enseñanza oficial de la cerámica. Dos años más tarde, publicó su "Carta a los artistas de América", sobre el arte nuevo de la posguerra, y en 1948 difundió en Buenos Aires el "Informe sobre mi escultura".

Regresó a Bilbao en 1948 y allí comenzó el período más intenso de su vida como escultor. En 1950, después de ganar el primer premio en el concurso nacional para un monumento al rey Felipe IV, se le adjudicó por concurso toda la estatuaria para la nueva basílica de Aránzazu, Guipúzcoa. Al año siguiente obtuvo el primer Premio de la IX Trienal de Milán.

En estos años cosechó un gran número de premios y su obra fue adquirida por numerosos museos. Entre los reconocimientos figuran el gran premio Internacional de Escultura de la IV Bienal de Sao Paulo, de Brasil, en 1957; y el primer premio en el Concurso Internacional de Montevideo, en 1960.

UN PUNTO Y APARTE

En 1957 fue el encargado de montar el pabellón español en la Feria Internacional de Bruselas de 1958. Un año después, en 1959, el escultor abandonó su actividad escultórica. Según él, "el mismo creador llega a transformarse en el proceso de cambios y evoluciones de su lenguaje y se convierte en un artista postexperimental". Sólo volvió a la escultura ocasionalmente para culminar proyectos o investigaciones ya iniciadas anteriormente, centrando su actividad creativa en la formulación de una estética "razonable y práctica para cada vigencia histórica y para cada pueblo".

Considerado por algunos críticos como uno de los cuatro escultores más importantes del mundo, en 1985 obtuvo la medalla de Oro de Bellas Artes, de España.

Las críticas que el escultor hizo a la cultura y al nacionalismo vasco en febrero de 1985, con motivo de una carta que Oteiza envió a la revista "Euzkadi" en una entrega de premios, originaron una dura polémica en el País Vasco.

En 1988 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, por su arte, su actitud ética y su vida(como era muy habitual en él, no recogió el premio). Un mes más tarde, representó a España, junto con la escultora Susana Solano, en la XLIII Bienal de Venecia.

En octubre llegó a un acuerdo con el Gobierno Vasco para la compra de 12 obras suyas. Poco más tarde rompería el compromiso, por lo que tan sólo entregó las primeras cinco esculturas.

En 1991 publicó, entre otros, "El libro de los plagios", donde afirmó que "en Eduardo Chillida hay dos estilos, uno suyo, el otro es el mío". Esta obra la escribió tras una declaraciones de Chillida, en 1991, en las que éste negaba su deuda con la Escuela Vasca y con Oteiza, a quien incluso acusó de plagio. Un año más tarde, firmó un protocolo con el Gobierno Navarro por el que cedió su obra (esculturas, libros, textos inéditos y trabajos de investigación) al pueblo de Navarra, para que quedara expuesta en una Fundación Museo.

En noviembre de 1992 fue ingresado en la Clínica de la Universidad de Navarra, donde le fue implantado un marcapasos. Entonces escribió "no quería morirme sin acabar el libro que estoy escribiendo"... "aunque no me gustaría vivir mucho tiempo porque quisiera acercarme pronto a mi mujer”. Itziar Carreño Echeandía, su esposa, había fallecido en diciembre de 1991.

En 1997, y después de treinta años de tensiones y distanciamiento, Oteiza y Chillida se abrazaron en señal de reconciliación. Ambos artistas vascos suscribieron un comunicado en el que se leía: "más allá de nuestras diferencias habrá siempre un espacio-tiempo para la paz".

En los últimos años continuaron organizándose muestras suyas, en Europa y Estados Unidos. Mereció en estos años diversos nombramiento y doctorados “honoris causa”. También pasó por el hospital en varias ocasiones.

Falleció en una clínica de San Sebastián, el 10 de abril de 2003, después de estar más de dos meses hospitalizado a causa de una neumonía. Sus restos mortales fueron enterrados en la localidad navarra de Alzuza. Conforme a lo previsto, la Fundación Jorge Oteiza encauzó la construcción, en Alzuza, de un museo dedicado a la obra de este prolífico artista y escritor, centro que se inauguró el 8 de mayo de 2003.

Con ocasión de esta retrospectiva, el Museo Guggenheim Bilbao edita un catálogo con las obras de la exposición que consta de ensayos de Margit Rowell, Francisco Calvo-Serraller, Joseba Zulaika y Amador Vega, así como una breve nota de Richard Serra acerca de la obra de Oteiza, una serie de entradas a las secciones del catálogo de Txomin Badiola y una extensa biografía del artista.

 

 

© Guiarte.com tiene el Copyright de sus colaboradores - Todos los derechos reservados
Guiarte.com | Quienes somos | Datos legales